La ermita de Santa Marina se ubica en la localidad deshabitada de Soriana, con acceso en pista desde Estopiñán del Castillo, y junto a los restos del castillo. El templo dispone de una nave con bóveda de cañón, soportada por un arco fajón que arranca de pequeñas pilastras, y rematada por un ábside semicircular. Su origen data del siglo XII.
En el muro sur hay un arcosolio abierto donde está depositada la imagen en piedra de Santa Marina con decoración de pinturas florales. En el otro extremo hay otras pinturas de un sol, una luna y estrellas.
Un coro y un pequeño campanario con espadaña de un ojo se adosan en el muro oeste donde un óculo ilumina el interior, blanqueado y con acceso por una puerta situada al norte. Dentro existe otra pintura de la Virgen del Pilar.
El 18 de julio acuden los antiguos vecinos y se celebra misa.